Cloud Computing: tendencias y desafíos

Usted paga por el suministro eléctrico, que consume en su casa, y hace lo propio con el suministro de gas. ¿Imaginó, alguna vez, que tendría que montar una usina térmica y una planta compresora, en su patio trasero, para generar electricidad y autoabastecerse de gas? Esta analogía no es caprichosa. En ambos casos, la distribución masiva, a costos competitivos, de estos servicios públicos fue posible sólo a través del desarrollo de redes de transporte y distribución de gran capilaridad.
Para el caso de lo que, genéricamente, llamamos Computación en la Nube rige el mismo principio: con la aparición de Internet y el crecimiento exponencial de su alcance y capacidad de transporte, un cliente individual puede recurrir a servicios de procesamiento, almacenaje y transporte de datos provistos por mayoristas. Estos mayoristas son los grandes players en la web: Oracle, Amazon, IBM, Salesforce, Google y Microsoft, entre otros.
El concepto no es nuevo. Ya en los años '50 y '60, había nacido la idea de la computación como servicio público. Capacidades de cómputo y almacenamiento de datos concentrados en mainframes de gran velocidad de cálculo eran distribuidos a terminales bobas vía redes muy limitadas.
Pero el advenimiento de una Internet crecientemente robusta y confiable, en la década pasada, lo cambió todo. El disparador parece haber sido dado por Amazon, descubriendo que su infraestructura, dimensionada para picos de demanda, tenía un uso tan bajo como el 10% de capacidad en cualquier momento dado. Inmediatamente, aparecieron white papers de distintas fuentes confiables, recomendando su adopción. En 2009, IBM concluía: La demanda continua por expandir el negocio, aumentar la rentabilidad y mejorar la experiencia de usuario, está, claramente, acelerando el movimiento hacia cloud computing."
Los números hablan por sí solos. Las economías de escala son sustanciales, como mencionamos en el caso de Amazon. Son costos significativamente mejores por megabyte procesado, almacenado y transportado. Otro impacto positivo se da en los estados contables: el dinero utilizado para adquirir infraestructura tecnológica pasa a ser un gasto operativo en lugar de una inversión de capital que se deprecia muy rápidamente, no sólo en los libros sino también en la realidad, por el progreso exponencial de la TI. Estos dos efectos no son nuevos: los hemos visto en varios casos de outsourcing de actividades non core para el negocio.

Poder de procesamiento
Adicionalmente, el considerable aumento de flexibilidad en poder de procesamiento y capacidad de almacenaje, permite realizar otras actividades desde la nube: colaboración en el desarrollo de software y gestión de customer contact centers, mejora de la video-colaboración, entre otras.
Sin olvidar que ésta revolución iguala el campo de juego para las pyme, permitiéndoles acceder al mismo poder de procesamiento, capacidad de almacenaje y escalabilidad de las grandes firmas, algo impensado años atrás.
Los papers actuales (de 2012 a esta parte) dan por sentado que la adopción es masiva y se ocupan de cooperar con las organizaciones:La Guía Esencial para Servicios de Cloud Computing Empresarial (Windsor Group, 2013); Seleccionando un Proveedor de Cloud Hosting con Confianza (Symantec, 2012). Se estima que, en 2012, el negocio de cloud computing creció a nivel global un 20%, llegando a los u$s 109.000 millones.
El talón de Aquiles es la seguridad e integridad de los activos digitales, tema que desvela a muchos gerentes de IT. Según datos de 2013, un 65% de las empresas indican que la seguridad es su principal preocupación. Pero, los cloud providers manejan cantidades ingentes de datos, pudiendo invertir más recursos en prevención de riesgos informáticos. El problema básico es el transporte de datos. Por ello, hablamos de nubes privadas, públicas e híbridas.
Concluyendo, la adopción de Cloud Computing es imparable. Mejora la eficiencia de toda empresa que la adopte, convirtiéndose en condición necesaria (diría indispensable) pero no suficiente para asegurar ventajas competitivas. Su adopción cumple con un objetivo de supervivencia: mejoro mis costos o más temprano que tarde quedaré "fuera de juego". La seguridad no puede ser barrera para su adopción. ¿No están igualmente expuestos los data centers propios conectados a Internet?
Noticias de tu interés